TTR Dealmaker Q&A con Teresa Zueco, socia directora de Squire Patton Boggs
Con más de 20 años de experiencia, Teresa es una de las dealmakers más activas y reconocidas del mercado español, y una de las pocas mujeres que lideran la oficina española de un despacho internacional. En 2021, tomó las riendas de la oficina española con un ambicioso proyecto de cinco años que concluirá en diciembre de 2026, y cuyos principales objetivos son alcanzar los 80 abogados, y una facturación en torno a los 35 millones de euros dentro de los que es el mid market español. Compagina su labor al frente del despacho con su rol de socia responsable del departamento Mercantil, M&A y Private Equity.
TTR Data: En medio de un panorama de incertidumbre inversionista, en el cual realizar valoraciones se ha vuelto complejo y en el que la financiación se ha encarecido: ¿cuál es el balance que hace la firma hasta el tercer trimestre de 2024 en los segmentos de M&A, Capital Privado y Venture Capital en España.
En Squire Patton Boggs observamos cierta mejoría tanto en volumen como en valor de las transacciones en el segmento del private equity y en el valor de las operaciones de M&A. En general, 2024 está siendo un año ligeramente más activo que 2023, siguiendo la tendencia al alza que comenzó en el último trimestre del año pasado.
Esperamos un buen 2025 tanto en número como en el ticket de las operaciones, especialmente en Europa, Estados Unidos y Oriente Medio, asumiendo que la inflación se mantenga estable, que los tipos de interés sigan bajando y que no empeore la situación geopolítica.
Además, las valoraciones en operaciones estratégicas han mejorado, lo que podría indicar que los precios ya han tocado fondo, y que, aunque todavía existe cierto escepticismo, tanto los fondos de private equity (a pesar de los retos de fundraising, agravados por los tipos de interés), como las grandes corporaciones, están dispuestas a pagar por compañías y activos sólidos coherentes con su estrategia de crecimiento.
Del lado vendedor, todavía hay cierta resistencia, lo que se ha traducido en salidas más lentas en el sector del private equity y en un mayor número de IPOs en Europa y Estados Unidos.
TTR Data: ¿Cuáles son los principales y más recientes retos regulatorios que ha enfrentado la firma en el mercado M&A en España?
En mi opinión, vivimos un momento de sobrerregulación y, al mismo tiempo, de dispersión normativa, que, dependiendo del sector, tiene distintas consecuencias sobre las operaciones de M&A.
La normativa sobre control de inversiones extranjeras (FDI) con el Real Decreto de 2023, se suma a la lista condiciones regulatorias (competencia, autorizaciones particulares dependiendo del sector: educación, energía, servicios financieros…) que hay que tener en cuenta en cualquier transacción. Precisamente, en los sectores regulados, habría que implementar mecanismos que agilicen los procedimientos de concesión de permisos, licencias y autorizaciones, y establecer fórmulas que garanticen una eficiente interoperabilidad entre los diferentes organismos y Administraciones involucrados, de manera que las transacciones puedan cerrarse más rápido. Esto permitiría sacar a España de la lista de jurisdicciones que actualmente cuentan con abundantes barreras regulatorias que España salga de la lista de jurisdicciones con abundantes barreras regulatorias (aunque muchas de ellas sean comunitarias) y lentitud administrativa.
En sectores como el de la energía, por ejemplo, nos encontramos además con una dispersión normativa en cuanto a los criterios medioambientales debido a las competencias autonómicas, algo que genera incertidumbre. Para un mismo proyecto, la tramitación medioambiental que se exige en una Comunidad Autónoma puede ser sustancialmente diferente a la que se exige en otra. Esta disparidad de criterios y la abundancia de trámites administrativos, en definitiva, añaden incertidumbre al desarrollo de proyectos, y son cuestiones que tienen en cuenta muchos de nuestros clientes, inversores extranjeros profesionales, a la hora de valorar una transacción en España frente a otros países como Francia o Italia y, en muchos casos, se convierten en factores determinantes en la toma de decisiones, frenando oportunidades.
TTR Data: Como una de las firmas líderes en el sector tecnológico en el mercado M&A, ¿cómo ha cambiado el enfoque hacia la due diligence en el sector tecnológico, dado el creciente énfasis en la propiedad intelectual y la ciberseguridad?
Prestamos atención a contingencias que antes pasaban más desapercibidas. En materia de IP, por ejemplo, es habitual verificar si las empresas que desarrollan software han analizado el impacto del uso de código en régimen de open source (la compatibilidad de las licencias a las que quedan sujetas las distintas librerías y el condicionado de esas licencias, que, cuando son antiguas, pueden llegar a condicionar o incluso impedir la distribución con ánimo de lucro del software al que se incorporan).
Las contingencias de protección de datos también tienen más peso, como consecuencia del régimen sancionador incluido en la normativa de privacidad. Este peso es aún mayor si consideramos que la Agencia Española de Protección de Datos es la más activa de Europa. Y esto acaba de empezar: en cuanto el Reglamento de Inteligencia Artificial resulte de aplicación, tendremos que verificar también su cumplimiento en el marco de la due diligence. Lo mismo sucede con el Digital Services Act, la normativa que transponga la Directiva NIS2 o, en el caso de empresas tecnológicas con foco en el sector financiero o asegurador, también el cumplimiento de DORA.
En definitiva, si bien en los últimos cuatro o cinco años ya hemos asistido a cambios en los procesos de due diligence que añaden complejidad y coste a los mismos, en los próximos dos años esta tendencia se consolidará.
TTR Data: ¿Qué estrategias legales se consideran relevantes para proteger los intereses de los compradores en fusiones y adquisiciones de empresas tecnológicas emergentes?
Como asesores legales, nosotros no intervenimos en la decisión de valoración, pero sí podemos ayudar al comprador a detectar y entender los riesgos legales y regulatorios para que tome una decisión informada al respecto. Por tanto, el trabajo de due diligence es fundamental en un entorno tan reglado y, especialmente, en relación con empresas tecnológicas emergentes, donde la incertidumbre es mayor.
A partir de ahí, los mecanismos de protección son los contractuales: diferimientos de pago o pagos contingentes (earn outs), condiciones suspensivas hasta la obtención de las autorizaciones pertinentes o hasta alcanzar hitos de desarrollo tecnológico, manifestaciones y garantías, con o sin seguro, indemnizaciones específicas aseguradas con escrow, cláusulas de terminación, o el cálculo de daños que recoja la pérdida de valor mediante múltiplos. Los contratos de compraventa pueden ser lo suficientemente sofisticados como para minimizar o, al menos, controlar los riesgos del comprador.
TTR Data: ¿Cómo está afectando la evolución de la inteligencia artificial y otras tecnologías disruptivas al valor de las empresas en las negociaciones M&A?
Cuanta más automatización y más escalabilidad, mejor precio. Indudablemente, la adopción de tecnologías disruptivas como la IA, incrementa el valor de las empresas, no sólo porque en efecto sean más rentables, sino porque suponen un recorrido ineludible para su supervivencia que, de otro modo, tendría que asumir el inversor o comprador.
TTR Data: En el contexto actual, ¿qué factores considera que están impulsando el apetito inversor por empresas tecnológicas en España?
Con carácter general, se busca tanto la tecnología propia (empresas que han desarrollado una tecnología que, por sí misma o en combinación con la tecnología desarrollada por el comprador, generan oportunidades de negocio escalables en diferentes sectores y mercados) como el talento, cada vez más difícil de encontrar de otro modo (sólo hay que ver el auge de las plataformas de selección de contratistas, a las que todas las empresas tecnológicas acuden para complementar sus plantillas). Por otra parte, se trata de un sector muy atomizado en España, por lo que hablamos de operaciones más pequeñas (no suelen requerir un gran desembolso), es decir: riesgo aceptable y menor necesidad de financiación.