Entrevista con Juan Manuel de la Rosa y Felipe Quintero, socios de DLA Piper Martinez Beltrán.
En primer lugar ¿cuáles son sus percepciones personales en cuanto a la actividad del mercado de M&A colombiano en lo que llevamos de año?
El primer semestre de 2018 ha tenido un dinamismo relevante en materia transaccional. Tanto los fondos de capital privado como jugadores estratégicos nacionales y extranjeros avanzaron cerrando operaciones en diversas industrias tales como servicios financieros, salud, tecnología, agroindustria, logística, y comercio al por menor. Cabe aclarar que algunas de las operaciones se han derivado de la reactivación de procesos que venían de 2017 cuando se tuvo algún nivel de incertidumbre derivada del proceso de paz y determinados aspectos macroeconómicos que apuntaban a una desaceleración de la economía.
Es importante mencionar que, según proyecciones del Banco Mundial, el crecimiento que observará la economía colombiana en el 2018 será del 2.9% (mayor al crecimiento del 2017), con un mayor dinamismo derivado por el aumento de los precios de las materias primas, la inversión en infraestructura, la recuperación de la demanda externa, el crecimiento de la clase media, las reducciones de las tasas de interés, el control de la inflación, entre otros aspectos, lo cual a su turno generará un entorno muy favorable a la actividad transaccional. En general los inversionistas extranjeros ven en Colombia un sitio muy interesante para acometer sus inversiones y confían en que se mantenga de esta manera.
Así mismo, Colombia recientemente ingresó a la OCDE, lo cual conllevará un aumento en la confianza inversionista en el país y permitirá que Colombia pueda acceder a mejores condiciones e instrumentos financieros en los mercados internacionales.
No obstante lo anterior, en el último mes, el proceso electoral relativo a la elección del próximo presidente de Colombia se ha caracterizado por una marcada polarización política, lo que ha generado algún nivel de incertidumbre pero aún así la actividad transaccional continúa con una dinámica positiva, de la mano con buenas noticias en materia de crecimiento durante el primer trimestre de 2018.
En cuanto a Latinoamérica en general, nuestros últimos informes han evidenciado que Colombia, México y Perú se encuentran al frente del resto de países en cuanto a la marcha del mercado ¿Cuáles consideran que son las causas de este adelantamiento?
Los tres países tienen perspectivas de crecimiento atractivas en términos comparativos para la región y adicionalmente se ha presentado un rápido crecimiento de la clase media lo que evidentemente los convierte en sitios donde los inversionistas buscan expandirse y diversificarse. Adicionalmente, el esfuerzo que están haciendo dichos países, junto con Chile, de fortalecer la Alianza del Pacífico, genera una plataforma muy atractiva para la inversión y la consolidación regional ante el potencial de integración comercial y bursátil que ofrece. En particular, el caso de Perú y Colombia es similar en la medida en que vienen de un 2017 marcado por una desaceleración económica e incertidumbre política, a un 2018 donde los inversionistas (en particular, aquellos que están consolidando procesos de expansión regional) ven un alto potencial en ambas economías.
Sin perjuicio de lo anterior, para el caso de México, y aunque la perspectiva de dinamismo de la economía mexicana continúa siendo atractiva entre otras razones por las modificaciones en los mercados de energía y telecomunicaciones, los inversionistas internacionales continúan a la expectativa de la manera como México bajará la dependencia del exterior, particularmente en su relación económica con Estados Unidos.
En el caso contrario, Brasil, Argentina y Chile, han sufrido un estancamiento, incluso disminución en Chile, del volumen de M&A ¿Creen que se trata de algo circunstancial que se revertirá a lo largo de 2018? ¿O existen motivos de peso que expliquen la situación?
La actividad transaccional en los 3 países en el primer semestre de 2018 ha estado activa. En particular Chile es un país que ofrece un gran clima de negocios en términos comparativos para la región lo que inevitablemente la convierte en un país muy atractivo para la actividad transaccional. La coyuntura reciente de Argentina puede que cree algún nivel de incertidumbre pero en la medida en que se siga consolidando la confianza que le había venido dando el gobierno actual a la actividad empresarial y a la inversión, estamos seguros que continuará una senda de crecimiento para la actividad transaccional. Por su parte Brasil ha tenido una recuperación gradual de su economía y de su institucionalidad lo que sin lugar a dudas repercutirá en su actividad transaccional para seguirse caracterizando como el líder indiscutible de las operaciones de M&A de la región. De hecho, la actividad transaccional reciente de Brasil ya evidencia dicha recuperación.
En los cinco primeros meses del año, se ha registrado en Colombia un importante incremento de deals en el sector de la Distribución y venta al por menor y en el sector de la Salud, respecto al mismo periodo de 2017 ¿A qué creéis que se debe? ¿Qué otros sectores tienen mayor potencial de crecimiento a medio plazo en el país?
Efectivamente han sido dos sectores muy activos en Colombia. Las transacciones en el sector de venta al por menor obedecen al fortalecimiento y rápido crecimiento de la clase media y el consecuente dinamismo del consumo.
Por su parte, el sector salud y en general las instituciones de dicho sistema han ganado credibilidad, se han realizado reformas relevantes que hagan más sólido el sistema de financiación, y la cartera del sector ha disminuido. De hecho, es un sector que ha levantado especial interés de los fondos de capital privado.
Así mismo, el sector de tecnología se ha convertido en uno de los sectores de mayor atractivo y dinamismo en Colombia, impulsado por la búsqueda del aumento de la base de clientes de mercados existentes y de un atractivo talento en la industria.
Sobre otros sectores con alto potencial transaccional, resaltaríamos infraestructura, servicios financieros, agroindustria y logística.
Por último, ¿cuáles son sus pronósticos para lo que queda de año en cuanto al comportamiento del mercado Latinoamericano?
Consideramos que el 2018 terminará siendo un año positivo en materia transaccional, con importantes transacciones donde la Alianza del Pacífico seguirá siendo un referente. Esperemos que aquellos países cuya coyuntura electoral están generando algún nivel de incertidumbre puedan superarla de forma satisfactoria para que los factores positivos que hemos mencionado (crecimiento de la clase media, bajas tasas de interés, mayor institucionalidad, tendencia alcista del precio de los principales commodities, reformas legales, etc) permitan que la región se siga consolidando como un destino atractivo de inversión