Guillermo Muñoz-Alonso, socio de la firma Ramón y Cajal, en su entrevista con TTR nos habla del mercado de M&A en España en lo que va del año 2017.
¿Cómo definiría la marcha del mercado español de M&A en lo que va de año? ¿Cree que se superarán las cifras de 2016?
Quizás este año sea por fin el de la recuperación de la confianza en las posibilidades de este mercado. En los últimos ejercicios, incluso en períodos de crecimiento había habido un mayor componente de incertidumbre y pesimismo ante los diversos factores de volatilidad económica y política a los que hemos estado expuestos en el terreno doméstico y en el internacional. Sin embargo, quiero creer que poco a poco estamos evolucionando hacia un sentimiento más optimista. Si esto es así, me parece que tiene más relevancia que el frío dato de las cifras de las transacciones, que siempre pueden sufrir distorsiones a causa de alguna mega-operación. Aun así, viendo la marcha del primer semestre creo que es probable que superemos las cifras del año pasado.
Durante el año 2017 el segmento de private equity ha experimentado una notable actividad. ¿A qué cree que se debe esta circunstancia? ¿Se mantendrá esta tendencia en el medio/largo plazo?
Posiblemente se están combinando varios factores, como la facilidad de acceso a la deuda bancaria y el hecho de que numerosas casas hayan cerrado nuevos fondos con éxito, que contribuyen a que haya mucha liquidez en el mercado. Eso hace que sea más fácil invertir y desinvertir. Además, los buenos datos de crecimiento del PIB nos están colocando bajo una luz muy positiva en comparación con otras jurisdicciones europeas. Si el entorno macroeconómico sigue dándonos buenas noticias y no hay grandes convulsiones en el terreno político creo que podemos aspirar a que esta tendencia continúe durante algunos años.
También cuenta usted con experiencia en la venta de carteras de crédito, práctica muy extendida en el sector financiero nacional. ¿Qué motiva a las entidades de gestión de activos a adquirir este tipo de carteras? ¿Qué descuento suele ofrecerse respecto al valor nominal de la cartera?
En circunstancias normales dice la teoría que la venta de carteras representa una vía muy valiosa para que los inversores generen valor gestionando los activos al mismo tiempo que las entidades, que no pueden o no quieren destinar tantos recursos a la gestión, descargan sus balances de activos maduros y de este modo liberan capital para movilizarlo en forma de crédito. Pero además en el último lustro, en el contexto de la reestructuración y recapitalización del sector financiero español, este negocio se ha convertido en un terreno abonado para la inversión oportunista, dado que diversas entidades bancarias se han visto obligadas a eliminar activos problemáticos. Los descuentos ofrecidos son con frecuencia significativos, pero varían sustancialmente en función del tipo de cartera de que se trate. Como generalmente se trata de procesos competitivos, los inversores están incentivados para sofisticar al máximo sus métodos de valoración, ya que necesitan ofrecer el mejor precio posible pero no hasta el punto de sacrificar su retorno.
Como experto en financiación bancaria, ¿qué modalidades de financiación son más populares en España a la hora de llevar a cabo operaciones de M&A? ¿Cree que las empresas deben utilizar en primer lugar recursos propios para llevar adquisiciones antes de recurrir a financiación bancaria, o considera que el capital propio debe ser empleado en otras áreas de la gestión de la empresa?
En esto hay teorías para todos los gustos, y posiblemente muchas diferencias entre el adquirente empresa, con frecuencia averso al endeudamiento, y el adquirente inversor profesional. Ya se percibe una vuelta de las estructuras apalancadas, aunque en niveles moderados que se alejan de la agresividad anterior al 2007, pero en general sigue siendo cierto que por las características del mercado español, que es fundamentalmente de empresas medianas y pequeñas, salvo en operaciones especialmente grandes no suele ser necesario diseñar estructuras de financiación complejas con múltiples capas de deuda, como es habitual en otras jurisdicciones.
Por último, también ha trabajado usted en Mercado de Capitales. ¿Qué ventajas y desventajas obtiene una compañía cotizada que emite acciones frente a otra que emite deuda?
Son vías de financiación muy diferentes, y su utilidad dependerá de las circunstancias concretas de la compañía que se plantee su utilización. Por un lado el capital ofrece mayor robustez y estabilidad, aunque también resulta menos flexible y a veces puede causar problemas de dilución. La deuda por otro lado es el reverso de esa moneda, pero también debe manejarse con prudencia para no drenarle demasiada liquidez a la compañía cuando la necesita. También existen fórmulas intermedias que incluyen instrumentos convertibles, subordinados o preferentes. El abanico es amplio y corresponde al emisor escoger la opción que mejor se adapte a sus necesidades.