Entrevista con Diego García de La Peña, socio en Auriga
Diego García de La Peña es responsable de Consultoría de Coberturas a fondos de Private Equity, infraestructuras, inmobiliarios, Family Offices y empresas, así como responsable de Asesoramiento de Inversiones Alternativas en Deuda en Auriga. En ambas actividades, el objetivo es proveer soluciones para la estructura de capital de las empresas y ayudar a las mismas, así como a los sponsors a desarrollar sus planes de negocio.
¿En qué tipo de transacciones es más importante contar con asesoramiento en coberturas de tipos de interés y de divisas?
En cuanto a las operaciones de tipos de interés el asesoramiento es importante en financiaciones a largo plazo, en las que el préstamo sea a tipo variable y se va haciendo más importante según se eleva el nivel de apalancamiento de la operación, porque en ese caso un impacto de una subida de tipos de interés puede comprometer la viabilidad del plan de negocio o la capacidad de repago de la deuda de un proyecto. Cualquier LBO de un private equity es susceptible de cobertura porque necesita estabilizar los flujos para que el modelo se ajuste a las expectativas del inversor. En financiaciones de proyecto, que van de 12 a 30 años, es más necesario todavía. En estos casos, el riesgo de tipo de interés es muy grande y las coberturas se emplean en el 99% de las operaciones. En general, los bancos financiadores están más cómodos con una cobertura, de hecho, la suelen pedir. Nosotros ayudamos al sponsor, según su estrategia, a negociar con los bancos para conseguir el porcentaje de cobertura y el plazo adecuado.
En lo referente a operaciones de tipo de cambio, el asesoramiento es importante en compañías exportadoras, importadoras o con filiales en otros países que corren el riesgo de fluctuaciones de tipo de cambio. Desde Auriga, les asesoramos en los productos que deben contratar para que no les afecten esos riesgos. Para nosotros es una parte fundamental del análisis del Plan de Negocio sobre todo en compañías en las que el servicio de la deuda proviene de ingresos en distintas monedas.
Además del departamento de asesoramiento en coberturas de tipos de interés y de divisas, desde 2012 contáis con una actividad de asesoramiento corporativo especializado fundamentalmente en deuda alternativa, ¿cómo ha avanzado esta actividad en los últimos años?
Efectivamente, ofrecemos asesoramiento y soluciones de financiación a compañías en situaciones específicas, ya sea para acometer proyectos nuevos o planes de crecimiento específicos, o para compensar desequilibrios financieros más que operativos. Nuestro cometido es asesorar en todo tipo de operaciones especiales, con un impacto superior en empresas de tamaño pequeño y medio.
La actividad de asesoramiento corporativo especializado en deuda alternativa que comenzamos en 2012 está creciendo a buen ritmo porque en los últimos años está habiendo un incremento exponencial en el número de operaciones analizadas, así como de compañías que exploran soluciones nuevas.
La financiación alternativa se va abriendo camino en España, ¿cómo está afrontando el mercado este cambio de tendencia y qué nos espera en los próximos años?
Estamos convencidos de que la financiación alternativa en España ha venido para quedarse. Lleva varios años en nuestro país y se está consolidando como un actor más e igual de importante que los tradicionales dentro del abanico de opciones que tiene una compañía a la hora de estructurar su financiación.
Este cambio de tendencia conlleva un proceso de adaptación tanto en condiciones, como en interlocución con los nuevos financiadores pero creo que en los próximos años vamos a ver un mayor nivel de coexistencia de financiadores tradicionales con alternativos, debido al menor nivel de actores por a la concentración experimentada en el sector bancario, así como a la distinta forma de estructuración de las operaciones que hace que puedan convivir ambos grupos perfectamente dentro de una compañía y en una misma operación.
Recientemente, Marguerite Solar Spain, controlada por la luxemburguesa Fondo Marguerite, ha adquirido el 80% de Planta Solar Opde La Fernandina, la cual ha recibido financiación para su desarrollo. ¿Cuál ha sido vuestro papel en esta transacción?
En esta transacción hemos participado asesorando al equipo de OPDE y Marguerite en la estructuración de las coberturas de tipos de interés de la financiación recibida, así como en la implementación y contratación de las mismas a nivel financiero, de estrategia, de valoración, documental y de ejecución.
El sector de las Energías Renovables ha sido uno de los más activos en el último año ¿seguirá esta tendencia en los próximos meses? ¿Hay otros sectores con especial actividad transaccional?
El sector de las Renovables en España va a ser un ámbito activo durante los próximos meses y diría que en los próximos años, por dos razones fundamentales. La primera es que durante los últimos años hemos asistido a una alta actividad transaccional y de consolidación del sector en el segmento de los activos en operación sujetos a rentabilidad regulada y prevemos que este sector siga consolidándose, por lo que se van a seguir produciendo operaciones en España y las grandes plataformas que se han consolidado están empezando a invertir también fuera de nuestro país.
La segunda razón es que desde hace unos meses está habiendo una efervescencia en el segmento de activos en desarrollo sujetos a rentabilidad de mercado. Tras el impacto de la regulación de las Energías Renovables de 2013/2014 en España se paró el desarrollo de nuevas instalaciones, pero tras las subastas impulsadas por el gobierno y la optimización de la tecnología se está produciendo una gran dinamización en el desarrollo y construcción de nuevos proyectos.
En cuanto a los sectores más activos, en los próximos meses habrá una mayor actividad en el ámbito de las empresas relacionadas con el negocio agroalimentario y también en el sector consumo.
El año 2018 ha estado marcado por un record de inversión de capital riesgo y parece que el sector vive un momento álgido. ¿Qué podemos esperar para 2019?
Desde nuestra perspectiva, en 2019 se va a mantener el mismo nivel de actividad en cuanto a número de operaciones, debido a los múltiples actores del sector -tanto los que llevan muchos años en el sector como los nuevos que están surgiendo-, así como al dinero disponible para invertir. Asimismo, creo que en los próximos meses el volumen medio por operación se va a reducir y va a haber una mayor actividad en el segmento pequeño-mediano.